Trío Cooper

 Trío Cooper

Hablar del trío Cooper es hacer una mención a esa gente maravillosa que te encuentras por el camino. En esta ocasión a Marie Cooper y Paula Hernández. Compañeras de música de cámara mis dos últimos años de conservatorio. Sinceramente fueron un pulmón de energía y además aire fresco con mucha energía. 

Empezando tercero el profesor Carlos Javier Méndez nos unió para hacer la formación clásica de piano, violín y violonchelo. A mi me hacía mucha ilusión desde el principio por el repertorio que existe para la misma pero todo se volvió ya mágico cuando me encuentro con gente con ganas y trabajadora. No digo que no exista digo que dentro de la música de cámara es poco usual ya que la mayoría de los estudiantes de interpretación aspiran más por orquesta o solista. 

Desde el primer ensayo Paula y Marie mostraron que estando en primero no significaba que no venían a por todas y eso que empezamos con un trío poco común y nada standard, el trío de Xavier Montsalvatge. Pianisticamente muy difícil de leer y tanto primero como tercero de mucho trabajo para la cuerda. Aún así lo montamos en 2 meses. 

Viendo esta predisposición de trabajo propuse montar un trío clásico completo y fuimos a por él Op.70 en re mayor de Beethoven, el “Ghost”. Vaya trío!! Oírlo era grato pero tocarlo no tenía definición. En Marzo lo habíamos abordado por completo. La verdad  que el trabajo de Paula fue encomiable. Ese trío es muy díficil, no está al alcance de todos los alumnos de primer año de superior. Es más un compañero que estudiaba en Viena ese año nos dijo que estuvo todo el año con él.

Después de este trío nos dio tiempo de montar además el invierno Porteño de Piazzolla y una obra de Sergio Rodríguez “El devenir de los tiempo” adaptada para nosotros ya que originalmente el chelo lo sustituía un clarinete. 

Tanto programa y nivel de preparación hizo que se corriera la voz del buen trabajo y hacer que estamos logrando. Era innegable, no digo perfecto pero muy logrado sin duda y más pensando en el punto de partida.  Por todo ello pudimos tocar en en El Secadero de La Palma, Festival de Música de Cámara de la Orotava (invitación super especial), Festival Noon del Puerto De la Cruz, Festival de Primavera Clásica de Santa Cruz de Tenerife e incluso fuimos invitados por Los Caprichos Musicales de Isla Baja pero la pandemia pospuso el concierto. 

Nada mal el primer año de vida de dicho trío. 

El segundo año queríamos seguir la tendencia ascendente y ponernos más nivel pues queríamos presentarnos al concurso de Caja Canarias (y así fue). Marie propuso el trío número 1 de Brahms en Si Mayor y la verdad, jamás pensé desde la escucha que la parte de piano fuera tan tan difícil, esto dice mucho de mi ignorancia para apreciar la dificultad. Fue un uso muy muy duro de roer. Sólo pudimos tocar el primer movimiento con el cual estuvimos 3 meses y doy fe de que Paula no dejó de estudiarlo pero también el ensamble era muy difícil. Se decidió aparcarlo y continuar con el trío completo de Turina en Si menor y fue casi que coser y cantar en comparación con el Brahms. Además preparamos una obra de estreno para el concurso también de Sergio Rodríguez “Malpaís”. Una obra maravillosa y bien comprimida, con texturas, tonalidad y técnicas extendidas. Son de esas obras para trío contemporáneo que se agradece montar. 

Me queda una gran alegría haber podido conocer bien tanto a Marie como a Paula pues son estas experiencias las que hace que te lleve a conocer mucho mejor a una persona. 

También le estoy muy agradecido porque con ellas pude seguir ampliando mi conocimiento musical y personal. Que son de esas cosas que te quedan en el pecho para el día a día. 

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