KingLman y Temudas Festival. Nuevas experiencias.

Otras de las oportunidades que me dio la vida fue la de participar el verano 2018, en julio, con Dave Watts Riots y su proyecto de proyección internacional KingLman, en el festival de Teatro, Música y Danza "TEMUDAS".
La formación la completaba Daniel García (Tupperwell) y mi colega César Martín (Socos). Aunque pareciera increíble era un cuarteto que se completaba perfectamente. Dave, en la mesa con las secuencias, pinchando y metiendo nuevos ritmos y sonidos, César a la percusión-vibráfono y pad, Dani también con una mesa secuenciando/sintetizando en directo sonidos (la piedra de un mechero, un grito, un golpe de un objeto contra otro o unos cascabeles) y tocando la guitarra eléctrica que le hacía a la vez de bajo. Obviamente yo al violonchelo eléctrico. Pero esta vez ya aproveché para utilizar una pedalera de guitarra eléctrica de multi-sonidos y otra pedalera para hacer Loops. Todos juntos dábamos de sí una auténtica riqueza de sonidos y creando una especie de sinfonías sonoras que sólo se viven una vez. Pues cada tema se generaba por la interacción y dependíamos de las variables que producía cada uno. De nada que uno cambiara una idea prefijada, todo lo demás cambiaba a su vez en consecuencia. Ni para peor ni mejor. Simplemente distinto. Parecía una "Jam" cada tema aunque todas las bases primarias que lanzaba Dave ya estaba establecidas. Por esto había mucho conceptos sonoros que podíamos repetir. O sabíamos más o menos cuando podía acabar el tema.

Esta libertad creativa permitía transformar cada tema al máximo. Un tema a priori lento, lo podíamos conducir a un tempo mayor. O un tema suave, ejerciendo distintas interacciones y metiendo presión sonora, lo podíamos llevar a una expresión mucho más trascendental. Nos sentíamos como arquitectos sonoros en  continua simbiosis. Dave había hecho una selección  creada a partir de ritmos de músicas del mundo (música pakistaní, india, ritmos indio-americano, camboyana, tradicional francesa años 20 y occidental...) fusionándolas entre sí y poniéndoles bases y secuencias, ritmos, cortes, hasta crear prácticamente un tema nuevo. Cada tema con "Beat" diferente y texturas sonoras muy distintas. Estas bases hay que decir que de 10 temas que interpretamos 5 eran a 4/4 y los otros 5 eran a ritmos más complejos para el oído: 11/8, 7/8+5/8, 5/4, 4/4+1/8 (o valor añadido) y el otro no me acuerdo ahora, tengo que mirar los apuntes que andan por ahí perdidos. Aunque estos últimos ritmos parecen difíciles, una vez los escuchas en secuencia normalizas la cadencia. Para mí hacer lo que hace Dave en componer. A través de las grabaciones históricas o de otros grupos pero al fin y al cabo el sabe donde o cómo hacer surgir nuevas formas de temas hechos. Reconstruir es muchas más difícil a veces que construir de cero. Pone limitaciones creativas y sonoras, aunque esto a Dave no le supone ningún tipo de handicap (o al menos es lo que parece). Y cuando todo cuadra y parece que el tema puede tomar otro rumbo Dave decide versar y contarnos algo con su voz: unas rimas, una reflexión, una metáfora, una imagen..



Dani iba coloreando por encima construyendo nuevos matices con todas las añadiduras tímbricas que iba creando. A veces reconstruía todo un tema añadiendo una nueva linea de bajo como a veces le ponía la guinda que faltaba a la parte vacía del tema. Esa pincelada que nadie veía y que el intuía que estaba ahí y como sacarla.

César explotó el color del vibráfono en los temas que lo vio necesario. A veces improvisando de forma jazzística y otra veces a través de la repetición sonora de motivos o bucles rítmicos. Con el PAD creaba colchones que ayudaban al peso del color del tema, tipo años 80, estableciendo un color cinematográfico cuando los introducía.

Yo aproveché las dos pedaleras de la forma más funcional que podía considerar para cada tema. Dada la cantidad de recurso que habían para alimentar los diseños sonoros de Dave, yo añadí aquello que mejor puede dar el violonchelo: la expresión. Algunas veces trabajé simplemente con una distorsión creando melodías pero la mayoría de veces puse a trabajar al looper a fondo. Incorporaba en cada tema que lo consideraba, un dibujo que venía cada X compases. Cambiaba de distorsión. Entonces añadía otro dibujo. Y cambiaba de distorsión. Cuando veía que todo tomaba forma incrementaba ya solo añadiendo una melodía, libre de estructura o repetitiva. Esto llevaba a la música a una especie de frenesí o éxtasis que emocionaba a la mayoría. Llegué a contar hasta 9 capas de loops diferentes, en pequeños o grandes motivos, contando también colchones sonoros (en algún ensayo hice hasta 14 pero digamos que el directo me cohibió).

La otras dos partes que debo nombrar para recordar es el "maping" de Simone Marin y la iluminación de Aaron Ramos. Ambos hicieron que todo cuajara a la perfección. El maping estuvo increíble vídeos e imágenes posteriores son la muestras. Y gracias a la iluminación de Aaron el ambiente fue perfecto. Los cambios fueron maravillosos. Dandole a cada tema un nuevo guión.

Fue sin duda un concierto y una experiencia única. También un aprendizaje maravilloso. A parte de conocer a gente estupenda.

A través de la coordinación y producción de Vector Ideas, Carolina Rodríguez, pudimos quedarnos a 100 metros del concierto, en un hostal al lado de la la Plaza de Santa Ana, detrás de la Catedral de Las Palmas. Dio mucha comodidad para poder movernos y descansar. Además de poder vivir así, de cerca el TEMUDAS que el día anterior y posterior a nuestra actuación siguió ofreciendo más espectáculos.


Comments

Popular Posts