Jazz Heineken Festival de Canarias Alexis Alonso Quartet "in".

Pues nos parecía mentira pero este 2018 llegamos a tocar en lo más alto de la escena musical jazzística de Canarias: el HEINEKEN JAZZ FESTIVAL. Y quiero dejar escrito mis sensaciones.

Pues debo decir que nunca esperamos que Miguel "el Colorado" culminara su promesa de llevarnos dentro de este festival que coordina él. Después de escuchar el disco, junto con Alexis en "Mapas", prometió que haría todo lo posible por que estuviéramos porque le había encantado.

A mi cuando me cuentan esto me quedo bastante incrédulo. Es más, la notificación de que participábamos se hizo de rogar. Pero cuando nos dijeron la fecha... no me alegré, me asusté. (jajaja)
Para mi suponía una responsabilidad enorme. Todos los años voy a ver algunos de los concierto del Festival y siempre he tenido claro donde estaba el nivel. Aunque  hay gente que diga que "los de fuera suenen mejor siempre y es lo que vale ir a escuchar", debo decir que a mi los locales "todos" me parecieron siempre increíbles. No es peloteo ni porque yo he estado ahora en este bando. NO.

Aunque internet ha hecho el mundo más pequeño, el logro, de las bandas locales de jazz con respecto a la técnica y el conocimiento de la materia, es tremendo. Y no hablemos de hace 10 años. Es más, podríamos a nombrar a todos esos súper héroes, súper músicos, canarios, que nos han establecido esta música, en las venas de nuestras ciudades, y no tener espacio en gigas para agradecérselo. Por número de héroes y palabras.
Los músicos isleños de jazz han tenido que romper muchas dificultades. Y han logrado un sonido propio, un discurso personal y una aceptación global.
Tampoco vamos a ser hipócritas: el jazz no se respira como en las calles estadounidenses. En America del Norte. ellos este estilo es parte de su folclore. Lo tienen al uso. Muy fácil de asimilar o desarrollar. Aquí hay que hacer bastante carretera para poder respirarlo semanalmente.

Por todo esto y por muchos más argumentos que podría nombrar, tuve que tragar saliva al subirme al escenario. Pues me considero un simple aprendiz al lado de los buenos jazzeros de Canarias (entonces ya imaginen al lado de las estrellas que vienen ajjajajajaja).
Es más, reconozco que el violonchelo debe echar para atrás a más de uno cuando se habla de esta formación. No es fácil luchar contra esta forma de pensar de "la policía del Jazz" (grupo de seudo culturetas de este estilo que tienden a legitimar o destruir, en base a su gusto personal, todo aquello que se menee por las escenas jazzísticas), que muchas veces cierran puertas en vez de abrirlas.
Para Alexis Alonso Quartet uso siempre, además, el violonchelo eléctrico. Y claro, hay una parte del sonido que le falta llegar a los armónicos naturales del instrumento acústico. En consecuencia tengo que lograr jugar incluso con esta sonoridad particular para atraer a todo el mundo. Para acabar, plantarme en un súper escenario como el Jazz Heineken me imponía. No fue una tarea personal menor.

Para el concierto redujimos el repertorio quitando cinco temas. Nos pedían una hora exacta, no más. Lo hicimos en una hora y ocho minutos. Todo acabo arriba. Con el público en pie y muy "in". NO LO  ESPERABAMOS. Sobretodo porque la onda del disco muchas veces es tranquila. En mi caso salió todo a pedir de boca, en la interpretación. Pero obviamente no me quedé satisfecho con el sonido del violonchelo (es lo normal). Aunque la prueba de sonido parece haber quedado bien, luego en el directo, todo cambia. Y nunca he encontrado el motivo (no sólo a mí, a más grupos le pasa).

Fue una super velada en definitiva. Además nos cogió el cambio de luz, del ocaso al anochecer y eso hizo que la escena fuera cogiendo más y más protagonismo. Empezamos con unas 500 personas y terminamos con casi unas 2000 (según la seguridad del sitio). Gus, Robert y Alexis se lucieron.

Quiero dejar constancia de un momento inolvidable para mí:

En el tema "North Winds", Alexis me había pedido que hiciera una pequeña impro-intro (ya estaba yo poco acojonado como para sumarle adrenalina). Lo vimos en un ensayo y me dejé aconsejar por Gus (Agustin Buenafuentes) y Robert (Roberto Amor) pues yo no tenía ni idea de qué hacer! Pues justo con este tema...no sé, no me venía nada. Total, que llegamos a su turno en el Heineken y empiezo a "probar". Unas notas por aquí, unos ritmos por allá, lo batimos con un poco de armonía básica... y empezó a crecer. Nació algo nuevo. Entonces, Roberto se suma y empieza a dar la rítmica.  Aquello se vuelve un temazo. Pero ¡cuidado! es una Intro. Tuvimos que dejar de desarrollar para volver al tema. Roberto bajo el tempo pues aquello se había vuelto demoniaco. Y por fin Alexis decide entrar después de 6 minuto de intro (jajajajja). El público adoró la espontaneidad que se respiró.
Esto momentos son los que hacen que uno adore más la música y este estilo sobretodo. La cuestión es básica: cómo lo haces? y trasmite lo que haces? Respondiendo a estas dos cuestiones puede decidir que tocar en escena.


Hay mucha gente a la que agradezco la oportunidad de tocar en este Festival pero quisiera nombrar algunas por ser justos con lo que siento:

En primer lugar a mi mujer, Noemi Brito, por apoyar que investigue, pruebe, descubra, incentive, defienda y esté siempre a mi lado dándome la confianza que me falta. Sin ella no sería quién soy y ni una sombra de lo que estoy buscando.
En segundo lugar a Alexis por darme la oportunidad de trazar este horizonte nuevo y prodigioso de "in".  Contando conmigo y dejándome ser participe de tantas ideas.
A Agustin y Robert por la paciencia que han tenido y lo bueno consejos musicales que han dado en cada ensayo. Sólo con gente mejor que uno se crece.
A Franklin Rodríguez por producir el disco y por terminar de llevarnos a la escena Heineken. No tiene precio el esfuerzo.
A mis padres, a mis hermanas, a mi cuñado, ... etc etc etc ellos saben quienes son.

El video pertenece al 4º tema del concierto en el Heineken Conjuntion Effect. Uno de los temas rítmicos que están en el disco IN.



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