Pedro Izquierdo, mi chelo y " Primera lluvias "

Mi incorporación como chelo solo dentro de un disco llego con este disco " Primera Lluvias" del timplista mantanzero Pedro Izquierdo. Formó una formación con violín, guitarra , percusión , timple y violonchelo. Para la que le escribió hasta 12 temas. La formación en sí duro 2 años apenas pero tuvimos la oportunidad de tocar en distintos escenarios presentando el disco y forjando tablas ante el público. Esta  experiencia me valió para conocer un poco más el lenguaje del timple como de nuestro folclore. Y las posibilidad de colorear un misma melodía con distintas armonías.

Tal vez si no hubiéramos sido contemporáneos de el "Colorao", Juan Antonio Ramos y Benito Cabrera hubiéramos tenido más trascendencia musical. Pero todo queda en el tal vez. Pues también es una suerte poder escuchar los discos de esos 3 grandes protagonistas del timple.

La explicación del contenido de su disco la voy a dejar a cargo de las palabras del mismo Pedro. Que en su misma web describe tal que así:

Primeras Lluvias” no es sólo un trabajo discográfico primigenio, es el resultado alegre de una vida llena de armonía con su entorno, con el medio que le rodea, ese Draguito que plantó un día en su jardín y que ha crecido junto a él. Abuela y nieto, primera y tercera generación, un niño en la ventana ve como una densa nuve blanca deja caer un chaparrón en forma de notas de timple. Tocan a Oración y es cuando el coro le acompaña en su original idea de combinar ambas cuerdas instrumentales para después girar y girar en laZaranda campesina del trigo conejero.

Pedro Izquierdo nos propone en 107 Miradas un juego divertido para contar los ojos de un túnel, largo como la propia vida, y en ese discurrir a veces lento y a veces rápido, llegamos hasta el Roque de Garachico, contentos por haber cumplimentado tamaña empresa.

Quien dice que el timple no tiene nombre de mujer no ha escuchado todavía el cabello al viento de Merceditas, peinándose con rayos de sol en el espejo de la música que nos llega desde esa América querida. Vals y timple se fusionan en Quiero ver tu sombra, emulando repiques de cuerdas punteadas que se prodigan una y otra vez como atraídas por una fuerza creativa que desborda los planes más austeros para nuestro querido camellito.

Sus temas propiamente canarios tienen una denominación de origen fácilmente reconocible cuando, los oyes sabes que detrás de cada nota hay un guanche de la Matanza de Acentejo, orgulloso de su tierra y de su gente, que recrea con la música la herencia de unos genes, para algunos olvidados, presentes en sus Folías, su Malagueña, Mazurca de Agüimes o el divertido Gorgojito.