Festival Agustín Ramos 2020



El 15 de febrero de 2020 se celebró el V Festival Internacional Agustín Ramos de composición de música de cámara contemporánea. Nuevamente una apuesta fructífera, interesante e innovadora que no abundan en todos los municipios de España. Y que pone en el mapa a la Villa de Candelaria dentro del mundo musical aún más. 

Aunque ya llevo cuatro ediciones de una manera u otra, esta ya logró subir el reto aún más. Pues en esta ocasión fue dos grupos los que tuve que organizar, coordinar y ensayar. Un total 15 personas. Fue todo un placer pues involucras a gente que ama la música como uno hace e intenta lo mejor posible cada vez que sube al escenario. También es cierto que no es fácil encontrar músicos que no le teman a la composición actual. Pues requiere destreza y conocimiento.  

Es verdaderamente apasionante introducirse en el mundo de una partitura nueva. Que se interpretará por primera vez bajo tu conocimiento, concepto, percepción. Hay que analizarla, estudiarla e intentar comprender los objetivos de cada momento. Sobretodo en el repertorio del siglo XXI en que el los compositores buscan con todos los recursos hábiles, cientos de circunstancias diferentes. Incluso añadir el sentido del humor. 



Se interpretó "Cruxifixus" un quinteto de voces con violonchelo. Dos tenores, un barítono, una contralto y una mezzo soprano. Maravillosa composición de Jonay Rodriguez que obtuvo el tercer premio del Festival. Una pieza que desarrolla las técnicas extendidas sobre el violonchelo y recursos sonoros en las voces como silbar, cantar con aire, glissandos, etc. Muy bien construida llevando al oyente a distintos climas sonoros en un espacio de tiempo relativamente corto.

Se cerró el concierto tocando la obra ganadora que era para octeto de cuerdas o como diría el compositor para dos cuartetos de cuerda. La obra se llama "Gregería de Grillos" de Andrés Poncela Montalban. Aunque no tuvimos el placer de interactuar con el compositor. Hablamos reiteradas veces vía email. La obra intenta emular una conversación o el efecto acústico que generan los grillos al hacer acto de presencia en cualquier espacio abierto o cerrado. Un efecto sonoro que no sabes de dónde proviene exactamente. 


"La relación del título con la obra tiene que ver con el parámetro del espacio musical. Cómo sabes los grillos, incluso estando quietos, emiten sonidos que es muy difícil de identificar el lugar de procedencia: parece que siempre están cambiando de lugar, y precisamente cuando hay muchos grillos juntos, esa greguería de grillos, crean un ambiente en el que siendo relativamente igual siempre cambia: y lo que cambia es el lugar de cada uno de las individualidades dentro de la colectividad. Esto ocurre constantemente en la obra: el espacio musical es un parámetro más, tan importante como otros. De forma muy general, los motivos/acordes/eventos se van transportando de un lugar a otro variando muy rápidamente los planos sonoros: por poner un ejemplo, en los primeros tres compases el hecho de estar cambiando de sul pont a col legno (con todas sus variantes), no responde solo a una cuestión tímbrica, sino al espacio, a ir transportando una sonoridad de un cuarteto al otro."  Andrés Poncela 





Los músicos que me acompañaron fueron: 


En Cruxifixus:

Fernando Campero, Baritono
Arantxa Rodríguez Mezzosoprano 
Silvia Zorita, Contralto
Giovanni Acosta, Tenor
Josue  Padrón Tenor

En Gregueria de Grillos:

Arantxa Rodriguez Violin
Iballa Suárez Violin
Paula Toral Violin
Davinia Pérez Violin
Amanda Arteaga Violonchelo
Helena Mederos Viola
Claudia Barrios Viola

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