SOCOS DÚO 15 AÑOS DE CELEBRACIÓN

Lo bueno del tiempo.

Después de mucho batallar, hemos llegado a los 15 años juntos. Socos Dúo llegó a la edad de la niña bonita, como diría mi abuelo. Y lo cierto es que hemos crecido bien… o muy bien. No nos hemos estancado en un único concepto, en una única vía de trabajo y disertación; hemos ido logrando nuestra propia vía sonora a través de la experimentación constante y el trabajo de escucha, reflexión, ensayo-error y comprensión emocional en cada tema musical que hemos ido creando.

Hace 15 años éramos intérpretes de música clásica/escrita contemporánea, con mucha honra, pero muy complicada de mantener, pues casi no había repertorio para violonchelo y marimba. Y digamos que teníamos controlado todo lo que existía hasta el momento (publicado al menos y en plataformas digitales) para esa formación. Por lo que para continuar el tirón, teníamos que adaptar otro tipo de obras, ya sea para vibráfono y violonchelo, para violín y marimba, para violonchelo y flauta, para dos violoncellos, para dos violines, y así podría seguir un rato. Es por ello que, después de grabar nuestro primer trabajo discográfico en el 2011 (que ya incluía dos composiciones nuestras), todo tenía que cambiar hacia la búsqueda de nuestra propia voz.

Hoy ha crecido mucho el repertorio para esa formación, incluso hay más dúos de violonchelo y marimba, cuando hasta hace poco seguíamos siendo dos astronautas viajando solos en el espacio.

Socos no habría madurado así si no fuera por la combinación de factores y el apoyo de ambos componentes. Pero además, gracias al trabajo de mi amigo César Martín, se ha logrado mantenernos. Ha luchado y ha puesto todo lo que se tenía que poner en el asador para que siguiéramos adelante. Ha puesto su fe en el dúo y en mí. Esto no se paga con dinero. Socos no sería lo mismo sin los dos, pero sin duda no hubiera sido más sin la constancia de su trabajo para promoverlo.

Gracias a todos aquellos que nos acompañaron anoche, amigos, seguidores y nuevos adeptos, espero. De verdad que fue emotivo, emocional y trascendental. Creo que dimos todo y salió bien. Gracias a Erik Canino por invitarnos al Ciclo Musical del Teatro Leal La Laguna y, como no, a la vida por llevarnos hasta aquí (hay amigos que ya no están para verlo).

Les espero en la próxima.