PRIMER PREMIO AGUSTÍN RAMOS DE COMPOSICIÓN 2023
Creo que fue allá por el 2002 que escribí mi primera pieza musical para violonchelo solo. Una obra de unos 5 minutos de duración que cree en las tardes de espera de septiembre en un solitario piso de Arcueil Cachan, en Paris. Esa pieza de la que guardo manuscrito, es totalmente tonal e intuitiva. Llena de emoción y descompresión personal por la situación que andaba viviendo. Desde aquel entonces, empecé arreglar, transcribir partituras sin parar. Para distintas formaciones o para violonchelo simplemente. Pero nunca con el objetivo de tocar y hacer música, aunque me estaba formando sin saberlo en el conocimiento de los instrumentos. Luego llegó el periodo de Socos en mi vuelta a Tenerife, ahí, con el lenguaje contemporáneo, seguí haciendo transcripciones para marimba, percusión o vibráfono. Más tarde llegó los tres años de enseñanza en la Escuela de Música Guillermo González de la ciudad de La Laguna en la cual dirigía una pequeña orquesta de jovenes y a...